Un traumatismo dental es una lesión en los dientes o tejidos blandos producida por una caída, golpe o choque, pudiendo ocasionar la fractura o pérdida de uno o varios dientes o cambio de color en el diente afectado. Son la segunda causa de atención odontopediátrica, sólo después de las caries dentales.

El tratamiento a seguir dependerá de la edad del paciente y si tiene ya la dentadura definitiva o temporal.

Si después de un golpe en la dentadura temporal, el diente cambia de color y después de algunos días se vuelve más oscuro, posiblemente haya una necrosis pulpar, es decir, el tejido fue afectado y esto puede afectar al diente definitivo.

Si el diente ha salido de su lugar, generalmente provocado por golpes o caídas, en dentadura temporal no puede reimplantarse, es decir, recolocarse en su cavidad, pues esto podría afectar el desarrollo del diente definitivo. Sin embargo, en el caso de la dentadura definitiva, el diente debe ser recolocado lo antes posible, en un lapso máximo de 2 horas. Es importante seguir algunas pautas:

• El diente nunca debe ser manipulado por la raíz, sino por la corona.
• No debe aplicarse en la superficie de la raíz ningún medicamento ni sustancia desinfectante.
• Si la raíz está limpia, se reimplantará el diente tal y como está, si está contaminada, se deberá lavar en un chorro continuo de suero fisiológico durante algunos minutos.
• Si el diente no puede reimplantarse de inmediato, deberá ser conservado en leche, en la propia saliva del paciente o en suero fisiológico.

En cualquier caso, es importante acudir al odontopediatra lo antes posible para realizar la valoración y el tratamiento correspondiente. En todos los casos, debe mantenerse un estricto control de higiene oral.